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AÑO JUBILAR: 2021-2022 CINCUENTENARIO CATEDRALICIO EN PUYO

mayo 9, 2021

Queridos misioneros y cristianos católicos de nuestra Iglesia en el Vicariato de Puyo.

Es motivo de gran alegría, poder anunciar que comenzamos a celebrar el año jubilar catedralicio al cumplirse el próximo 12 de mayo del 2022 el cincuentenario de nuestra actual catedral, 50 años de vida desde la solemne inauguración de este templo catedral como casa madre de nuestra Iglesia de Puyo.

No podemos dejar pasar de largo este año jubilar, a pesar de la pandemia que siempre es un limitante, para que nuestro pueblo celebre con júbilo dentro de la historia de la fe de esta tierra de Pastaza, acontecimiento tan singular como es la inauguración y bendición de esta catedral que hoy admiramos con alegría y sano orgullo, como exponente y símbolo de la identidad cristiana de nuestro pueblo.

Por ello les invitamos a todos, a participar y colaborar en los distintos acontecimientos que se tendrán a lo largo del año, para vivir con gozo espiritual la fe de tantos hombres y mujeres que recibieron su vida cristiana en este templo, igualmente la gracia que Dios ha derramado en los hombres y mujeres de este pueblo amazónico a través de los distintos sacramentos de nuestra Iglesia.

Damos gracias a Dios Padre Hijo y Espíritu Santo, que nos ha dado la vida y nos la sostiene, para poder alabarle en este templo, por todo su amor paternal para con sus hijos puyuenses. A Nuestra madre y patrona de nuestra Iglesia, Nuestra Sra. del Rosario de Pompeya, a quien encomendó el fundador de Puyo Fray Álvaro Valladares.

A los obispos que a lo largo de este camino de historia, desde que inició su construcción Mons. Alberto Zambrano Palacios, pasando por los demás, Mons. Tomás Romero Gros, Frumencio Escudero Arenas y hoy Mons. Rafael Cob García, poniendo cada uno su grano de arena para embellecer cada día más este lugar de culto y lo que significa una catedral como centro de referencia para el pueblo cristiano.

Se ha pedido al Papa se nos conceda la bendición de ganar indulgencia plenaria a cuantos visiten la catedral durante este año jubilar y cumplan las normas prescritas por la Iglesia.

Todo este acontecimiento jubilar, será el tiempo oportuno de gracia y bendición para fortalecer la fe y vivencia misionera de nuestro pueblo, como Iglesia misionera en salida, que camina al encuentro con los hermanos y ser anunciadores de la buena noticia como lo fue la Virgen María, visitando a su prima Isabel.

Que ella nos acompañe como madre bondadosa y nos lleve ante su hijo Jesús, primer misionero enviado por el Padre. Reciban mi bendición apostólica.