Saltar al contenido

La Nínive que cambió su destino

junio 28, 2020

Cuando oímos decir que cada quien tiene su destino, y que el destino no se puede cambiar, viene a mi mente el pasaje bíblico de Jonás y Nínive.

Dos nombres que creo que son muy iluminadores para todo tiempo pero en especial para este tiempo en quenuestro mundo se encuentra , en que pedimos un cambio de rumbo y un cambio de comportamiento frente a la pandemia del Coronavirus que tanto nos hace pensar que si de donde viene que si a donde nos lleva.

Aislamientos, distanciamientos ,bioseguridades, con un fin, evitar las amenazas que pueden cobrarse muchas victimas y que pueden dejar muchas secuelas como las que hemos podido contemplar  en estos meses  que llevamos de una lucha sin cuartel, porque los cuarteles  han sido las propias casas de las familias, y los hospitales colapsados,  con responsabilidad o sin ella , nuestras ciudades que estaban desiertas al principio de la pandemia ,ahora  llenas de gente que van y vienen como diciendo lo que tenga que venir que venga, será el destino, porque pensamos  no hay nada que pueda cambiar el destino.

Pareciera que la gente se da por vencida antes de terminar la batalla, que no desea aguantar más dentro de su casa cumpliendo el aislamiento, “quédate en casa”  se le acaba la paciencia y se entrega al “destino “  como que ese destino debe cumplirse si o si .

Este mundo pareciera que no quiere entrar en razón ante las amenazas que se le han hecho, como por ejemplo, la amenaza del Cambio climático y sus consecuencias palpables en el planeta tierra, casa común que no hemos cuidado, el mundo sigue girando y girando hasta que se le acabe la cuerda.¿ y después?

Quisiéramos iluminar este mundo al que algunos lo asemejan a esa ciudad de Nínive que nos da a conocer Jonás, un profeta que hubiera pasado inadvertido sino fuera por el fruto de su anuncio de conversión de aquella ciudad con la que cambio su destino.  

Jonás un profeta atípico, choca lo que predica con su deseo, el cambio de la amenaza para Nínive la gran ciudad que le debiera dar alegria le produce  cierta amargura  en el actuar misericordioso de Dios.

Por una parte, vemos en Jonás, contrariado, ejemplo de un anti profeta que no quiere ir a donde el Señor le envía ni quiere predicar el mensaje que Dios le pide, pareciera este profeta de los contrastes frente a la misericordia que Dios quiere tener con Nínive  él no le alegra de esta conversión más bien se molesta.

Primero no quiere ir al lugar donde le envia  coge otra dirección Tarsis, y nos cuenta la aventura que le tocó pasar en el mar cuando huye hacia lugar contrario del que le envía Dios, una ballena en el mar durante la tempestad  le traga y lo vomitará al tercer día, después de esa aventura y experiencia que quedó como un signo que Jesús  aludirá para  dar a conocer  el tiempo de su muerte en el sepulcro hasta su  Resurrección.

 En la predicación de Jonás se enfatiza que Nínive será castigada , y Jonás  desea que Nínive sea castigada por su mal comportamiento.¡ ¡Dentro de cuarenta días Ninive será destruida, ¡ Jon.3,4.

Quizá Jonás pensaba que aquella gente pervertida  no iba a creer en su anuncio

De que sería destruida en  40 días sino se convertían ,pero los ninivitas  creyeron en el mensaje de Dios  y cambiaron,  todo el pueblo hizo oración  y ayuno  desde los niños hasta los animales .decía el rey :“ Invoquen fervientemente a Dios, Que cada cual se convierta de su mala vida  y acciones violentas  y Dios se arrepienta  y no perecemos .”Jon.3,8. Vio Dios sus obras  y que se habían convertido de su mala vida  y se arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive”.Jon. 3,10

Jonás no se alegra, sino se disgusta de que Nínive no haya sido castigada “  se que eres un Dios compasivo  y clemente …que te arrepientes  de las amenazas. Y pedía a Dios que le quitara la vida.Jon.4,3.¿ no sabemos alegrarnos del bien de los otros?

Esta corta historia que nos cuenta el libro de Jonás, verdaderamente es una gran lección que debemos aprender, una lección actual para nuestro tiempo, de cómo el destino que nos parece imposible cambiar, Dios lo cambia viendo a la gente que quiere cambiar.,

Nínive en el destino, pareciera que estaba llamada a ser destruida por su mala vida como le había anunciado Jonás, pero ese destino y la amenaza puede ser cambiada cuando hay una respuesta positiva al anuncio de conversión que se le propone.

La misericordia de Dios es la clave para que el destino cambie, para que la amenaza no se cumpla, definitivamente Dios es un Dios de la vida no de la muerte, Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva.

La posibilidad del cambio en la persona humana es posible nos lo decía el Papa Francisco en la Laudato si:” No todo está perdido,  porque los seres humanos , capaces de degradarse hasta  el extremo,  también pueden sobreponerse, volver a optar  por el bien  y regenerarse más allá de los condicionamientos  mentales y sociales que  les impongan.  .Son capaces de …e iniciar nuevos caminos  hacia la verdadera libertad.” LS nº 205

Por ello no debemos cansarnos de escuchar a los verdaderos profetas que nos invitan  con el Espíritu de Dios a convertirnos hoy. Saber que el mensaje de Dios lleva dentro de si el poder trasformador cuando se le acoge con fe. de cambiar lo malo en bueno, de alejar el mal y la catástrofe  que amenaza destrucción o muerte.

Escuchar no es solo oír, como mucha gente hace, sin detenerse a pensar , escuchar es dejarse cuestionar por el mensaje que oigo, es abrir el oído y dejar pasar la palabra al corazón y a la mente, es reflexionar  sobre las consecuencias de  lo que puede venir después sino se actúa o no  después de escuchar.

Es necesario aprender esta lección, actuar como los ninivitas, después de escuchar a Jonás, oran, ayunan y cambian de comportamiento. escuchar personalmente y escuchar como pueblo, es decir, que hay peligros y amenazas que no se cumplen porque se ponen remedios y el destino cambia para bien.

Es importante ver hay situaciones y amenazas de males colectivos ,  que hace falta la  “sinergia”  en el actuar, es decir de unir fuerzas  de todo el pueblo o nación , y aquí tienen una responsabilidad muy grande los gobernantes de los pueblos que mirando por el bien de su pueblo ponen leyes que deben hacer cumplir  a todos, como en Nínive, desde los niños hasta los animales. De lo contrario no será posible  el éxito  de nuestro actuar, el Papa insistía el 17 de abril en la  plaza de Roma en esta idea, todos estamos en la misma barca  todos juntos debemos ayudarnos para no hundirnos .

Por ello, que nadie quede atrás, excluido o marginado, todos debemos salvarnos juntos, con mirada universal y solidaria.

Escuchamos que antes de esta gran pandemia habido otras pandemias en las que también murieron muchísimas personas como o más que ahora, pero salieron de aquella catástrofe. Las amenazas pueden detenerse, el destino, Dios lo puede cambiar para bien  cuando nosotros confiamos en El y obedecemos su palabra. Como nos dice la canción : “no somos carne de un ciego destino”

La palabra clave es la CONVERSION y todos podemos hacerla porque Dios nos da la gracia para hacerlo, hace falta poner nuestra voluntad de querer, poder es querer, vivamos con esperanza, pidamos a Dios con la oración cambiemos nuestro comportamiento con nuevas actitudes. Y habrá un nuevo amanecer donde de verdad podremos vivir en la paz  y armonía que todos deseamos y necesitamos.

Somos Nínive y con Dios  podemos cambiar el destino.