“Y tome por abogado y señor al glorioso S. José y me encomendé mucho a él…no me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado favor que no me haya concedido “ (escritos de Sta. Teresa)
Ciertamente que los santos son amigos e intercesores ante Jesús pero nadie mas y mejor que S. José, al que Dios le encomendó ser el padre adoptivo de Jesús, a quien Jesús no le negara para la tierra su intercesión desde el cielo.De esta devoción al patriarca S. José nos habla mucho Santa Teresa de Ávila, la cual en todos momentos difíciles que le pidió, fueron escuchadas sus peticiones .La última de sus fundaciones de sus monasterios, lleva el nombre de S. José en la ciudad de Burgos.”
Aunque tengan muchos santos por abogados tengan particularmente a S. José que alcanza mucho de Dios.” (Sta.Teresa) Muchos de los seminarios también llevan el nombre de S. José, como el que yo estudie, el seminario de la capital de Ecuador en Quito. Igualmente cantidad de congregaciones le tienen también como abogado y patrón en sus instituciones. Todo ello nos da idea de como el pueblo cristiano ha puesto su confianza en este santo y como en la devoción y religiosidad popular, los cristianos se encomiendan a él seguros de alcanzar sus gracias.
En estos tiempos que nos encontramos como en tantos momentos duros de la historia de la Iglesia, S. José ha sido el hombre providencial a través del cual Dios ha hecho la historia salvífica y ha concedido tantos favores a los necesitados que con fe le han encomendado sus causas. Por ello la Iglesia le ha reconocido como patrón universal de la Iglesia y en este año jubilar estamos conmemorando los 150 años de este acontecimiento.
Necesitamos un buen abogado ante Dios que sea en verdad defensor como abogado de nuestras causas, e intercesor ante Dios como en otros tiempo fueron los patriarcas así como Abraham intercediendo por Sodoma y Gomorra. Gn. (18.16-33) o como Moisés en el Éxodo después de ser liberado de Egipto, (Ex.32,1-14 ) Dios se arrepintió de su amenaza.Pensamos en este hombre con experiencia de fe en Dios a quien escucha y obedece, sabiendo que siempre en los momentos mas obscuros de su vida, Dios fue su luz en el túnel de la incomprensión ante el misterio de la Encarnación, en el peligro ante la amenaza de Herodes queriendo matar al niño Jesús, o en la angustia de encontrar a Jesús en la fiesta de Jerusalén.
Siempre escuchando y cumpliendo lo que la palabra de Dios le decía y el Espíritu de Dios le impulsaba hacer. Como buen abogado su testimonio de vida nos invita a confiar en Dios que nos sacará del agujero más profundo y de las sombras más oscuras con la luz de la sabiduría de Dios que el mismo experimento, el sabe el camino como llegar a la solución de los problemas, el nos ayuda como buen abogado a vivir y defender la verdad, a ser trasparente en nuestro actuar y en nuestro pensar.
Pensamos como José no le faltaron tampoco como a nosotros dificultades y problemas que solucionar ante las adversidades, para cuidar y sacar adelante la Sagrada familia de Nazaret, Dios no le privó de tener que ser el gran trabajador para ganar el pan con el sudor de su frente, no faltarían conflictos en la aldea de Nazaret como surgen en toda convivencia humana, seguro que muchos de sus vecinos le pedirían consejo y requirieron de él su opinión sería como el juez de paz en tantos asuntos, su prudencia su honestidad su responsabilidad como padre y esposo, se ganó el respeto y la consideración de todos. Si los grandes santos a él se encomendaron, como no también nosotros debemos acudir a él en nuestro camino no libre de obstáculos que superar.
S. José abogado de las causas justas acudimos a ti como abogado e intercesor ante Jesús a quien tu tuviste en tus brazos como padre, de quien educaste en el taller y hogar de Nazaret, a quien escuchaste tanta sabiduría de sus labios y del que recibiste de él su cariño.
Hoy nuestro mundo desolado necesita tu consuelo, que nos acompañes en esta pandemia de dolor, que nos protejas como protegiste a Jesús de la muerte de Herodes, que nos enseñes a levantarnos de nuestros sueños y a emprender con fe y esperanza como tu lo hiciste, el nuevo camino que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Que sepamos aceptar los nuevos planes de Dios que nos cuesta entender.S. José maestro de fe y obediencia, de amor, trabajo y verdad, intercede ante Jesús a quien queremos estar cogidos de su mano como tú, para caminar siempre por camino seguro hacia Dios. Y que el día de nuestra muerte, cuando Dios nos llame para entrar en la otra vida, podamos también ser como tú, acompañados de Jesús y de María entrar al cielo, donde como tú gocemos de la eterna alegría.