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VIDA CONSAGRADA CON PANDEMIA, exige fraternidad.

febrero 1, 2021

En este jornada anual del día del consagrado, estamos celebrando la XXV jornada mundial de la vida consagrada.Este año el Dicasterio envió una carta a todos los consagrados en medio de esta pandemia que nos impide vivir de forma presencial el encuentro, más no por ello impedirá vivir la fraternidad en medio de tanta ausencia de hermanas y hermanos que están ausentes en sus congregaciones, porque la pandemia les adelantó el encuentro con Dios en el cielo. Esta carta nos invita a poner en el centro de nuestra reflexión el pensamiento de la encíclica, ”Fratelli Tuti“.

Nos recuerda que todos somos hijos de un mismo Padre Dios y por tanto, todos somos hermanos.Hoy queremos dar un paso más que solo leer esta encíclica o saber que tenemos un Padre común que nos hace hermanos mas allá de la teoría, como nos recuerda Jesús: “y todos vosotros sois hermanos , Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra ,porque uno es vuestro Padre, el que esta en el cielo Mt. 23, 8-12.

Queremos recordarnos que nos hemos comprometido por nuestros votos a poner en práctica ese compromiso, a vivir como hermanos lo cual exige vivir la fraternidad.Examinemos nuestra relación con demás.

Siempre hemos dicho, que ese es el caballo de batalla en todas las comunidades, quizá la tarea más dura y difícil de realizar, vivir la fraternidad. Es una tarea que vamos aprendiendo todos los días y no acabamos de aprender del todo, hay cantidad de novedades con las que nos encontramos en esa relación codo a codo con los demás cada día.

El hombre en su propia naturaleza siempre es capaz de sorprender. La diversidad y variedad no solo de carismas en la Iglesia, sino también de formas de expresar nuestro sentimiento y pensamiento son muchísimas.Y pensar que la solución de muchísimos problemas en la propia persona y en la comunidad, pasan por abrir puertas y tender puentes, por una comunicación nueva que pasa pide el diálogo y el encuentro comunitario y fraterno con el otro.

Si fuéramos más conscientes en nuestra vivencia, de que todos somos hermanos y hermanas, no se daría el distanciamiento que tantas veces hacemos, no se daría el autoaislamiento que tantas veces realizamos, la indiferencia ante aquel que piensa diferente que tú, olvidando que todos estamos llamados a lo contrario de lo que tantas veces vemos.

Estamos llamados a unirnos, a comunicarnos, a encontrarnos, a preocuparnos del otro empezando por el que tengo en casa, a mi lado, a cuidarnos unos de otros, en vez de ser causa de división, de ignorar al otro o darle la espalda en vez de darle la mano, y mirar sus ojos, nos falta ser buenos samaritanos de fraternidad, no pasar de largo, no decir, es su problema, el problema del otro es nuestro problema, no matemos al otro con la indiferencia.

Vivir la fraternidad no es solo vivir en la misma casa como los que viven en el mismo hotel pero apenas nos vemos y a penas nos hablamos. Vivir la fraternidad no es solo rezar juntos o comer juntos aunque eso sea un espacio y ocasión para compartir juntos y favorezca dar el paso de vivir la vida fraterna.

Es necesaria la Comunicación aunque te cueste, aunque tengas que retorcer el corazón, aunque creas que va a ser inútil, habla, comunica, escucha y contempla a tu hermano.

Cuántas veces has preguntado a tu hermana/o ¿qué es lo que piensa, lo que siente o lo que desea? ¿Cuántas veces le has ofrecido sustituirle en el trabajo o hacerle un favor sin que él te lo pida? Cuando le ves triste, preocupado, enfermo o caído, estresado o aburrido ¿qué le has dicho?

No digas que amas a Dios sino amas a tu hermano, “si algunos dice, yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso” 1º Jn.4,20.Necesitamos hacer una cura de coherencia, de trasparencia, de examen de conciencia.Eso exige la reconciliación con el hermano, reconciliación exige capacidad de perdonar, docilidad al espíritu, ello exige morir a nuestra soberbia y a nuestro yo, supone empezar de nuevo, a vivir la sinodalidad que tanto insiste el Papa Francisco, Iglesia sinodal, caminar juntos en la misma dirección, soñar juntos y construir juntos. La Vida consagrada esta llamada en este Kairós de la historia y en esta pandemia, a ser testigos de comunión, de ternura, de paciencia y de esperanza.Es necesaria la Comunión y la Unidad

No es fácil crear caminos de comunión, con que facilidad decimos “mi comunidad “pero de verdad ¿construimos comunidad? ¿ qué haces en común por los otros no por ti ?¿Te sientes hermano y hermana? Hoy más que nunca necesitamos responder a este desafío en el mundo, reconocernos hermanas/os y construir una gran fraternidad unidos no ser paracaidistas o francotiradores .

Pablo nos da unos bellos consejos para la vida fraterna en la carta a los Filipenses. No busque nadie su propio interés sino el bien de los demás.” Tengan un mismo amor un mismo sentir y no hagan nada por rivalidad o vanagloria “.Flp. 2,2-4Ser unidos formando un solo cuerpo , reconociendo cada uno sus cualidades , talentos y funciones diversas pero unidas . cuando un miembro sufre todo el cuerpo sufre con el, cuando un miembro se alegra todo el cuerpo se legra con él “ 1Cor.12,26. Y porque no es fácil hacerlo, necesitamos estar unidos a Jesús pues solo con él podemos conseguirlo. Yo soy la vid y ustedes los sarmientos… El que permanece en mi y yo en él, ese da fruto abundante, porque si mi nada podéis hacer. Jn.15,5. es la primera condición para conseguirlo, permanecer unidos con Jesús, ver en el prójimo a Jesús.E

L AMOR a Dios nos lleva al amor a los hermanosCuando amamos a Dios, permanecemos en El, y El se manifiesta en el hermano, por ello la comunión pasa por el amor a El. El amor que tan genial nos describe S. Pablo en el Himno a la caridad en 1 Cr. 13,4-8 “El amor es paciente, es servicial, no es envidioso, ni actúa con bajeza, no busca su interés, no se irrita, no lleva cuentas del mal… todo lo espera y todo lo soporta”, Jesús a lo largo de su vida insistirá que el Padre y El están juntos , Yo y el Padre somos uno Jn.10,30 para que sean uno como tu Padre en mí y yo en ti Jn.17,21.

Finalmente el Papa nos pide que sepamos aprender de la propia naturaleza que Dios creó en esta tierra ,todo esta interconectado, lo que tu haces aquí repercute allá y viceversa, esa madre tierra de la cual formamos parte , sigue dándonos sus frutos gratuitamente ternura y lecciones que aprender cada día

Que la Virgen María modelo de fidelidad nos ayude a ser fieles a ese Si que un día dimos el día de nuestra profesión religiosa.

Y que la Santísima Trinidad Padre Hijo y Espíritu Santo modelo de comunidad y unidad sean nuestro modelo de vida de crear y vivir unidos que ellos nos bendigan.

R.Cob