Queremos iniciar esta clausura del año jubilar del CEMINA, dando gracias a Dios como María en su Magnificat, primera misionera de la Iglesia y madre que su Hijo Jesús nos la regaló desde la Cruz , su canto de alabanza debe ser también el nuestro, por la bondad y misericordia que nos ha mostrado Dios al poder recorrer 25 años de camino misionero del CEMINA. Por ello decimos, glorifica nuestra alma al Señor porque se fijó en nosotros misioneros y misioneras que hemos caminado día a día sembrando su buena noticia del evangelio, allá donde nos envió desde nuestras pobres vidas, por ello como nos recuerda el Papa Francisco, primero es necesario contemplar de donde nos sacó el Señor, cual son nuestras raíces y volver al primer amor.
Ayer en el conversatorio que prepararon la comisión de animación del CEMINA sobre los 25 años de su vida , estaban los diferentes obispos presidentes del CEMINA que pasaron dejando huella en este camino misionero.
Fue una gran alegría vernos las caras de los obispos eméritos, aunque fuera por vía internet debido a la pandemia, el de Macas Mons. Pedro Gabrieli ,segundo presidente después de Mons. Frumencio Escudero fundador del CEMINA en Ecuador y obispo emérito de Puyo , después Mons. Fausto obispo misionero que fue de Zamora y hoy arzobispo emérito de Quito, a Mons. Jesús Esteban obispo misionero emérito de Aguarico .y mi persona actual Obispo misionero de Puyo. Recordamos también, al Obispo emérito de Sucumbíos Mons. Gonzalo López, tercer presidente del CEMINA, que falleció hace algún tiempo como gran misionero en África.
Seis obispos misioneros que han hecho posible que este cuarto de siglo de la vida de CEMINA, haya el impulso misionero en nuestro país para que hoy estemos aquí celebrando esta Asamblea General Ordinaria y la clausura del año jubilar, cuando un 22 de septiembre de 1993 se eligió la comisión para elaborar este proyecto, aprobado oficialmente el 8 de septiembre de 1995.
Teniendo la primera Asamblea General del CEMINA del 19 al 21 de septiembre en Quito donde se trabajo en el plan misionero nacional, estudiando el marco doctrina, realidad y desafíos, llegándose a concretar los objetivos y metas en base a las prioridades.
Es una alegría para mi poder celebrar y presidir esta Asamblea en la clausura del jubileo de estos 25 años que mi predecesor Mons. Frumencio Escudero comenzó con la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y que junto con Obras Misionales Pontificias han realizado el gran trabajo de coordinación, reflexión, animación ,formación y espiritualidad misionera de nuestro país.
Quisiera resaltar las ideas que anoche compartíamos con los antiguos presidentes del CEMINA. Es una gran felicidad tener vocación misionera decía.
Mons. Jesús Esteban, “me hicieron obispo para poder ser misionero en Aguarico, por lo que doy gracias a Dios. Hace falta estar enamorado de Cristo y su palabra para ser misionero, y trabajar por ser una Iglesia Itinerante , cercana al pueblo , inculturada y encarnada en la cultura a ejemplo de mi hermano misionero Luis Bola que vivió y murió con los ashuar, decía Mons. Pedro Gabrieli. Necesitamos trabajar con mística misionera y vivir como Iglesia fraterna decía Mons. Través.
Creo que este camino misionero ha dejado huellas para que los que vengan detrás puedan seguir haciendo historia misionera del Ecuador.
Quisiera resaltar que si la finalidad del CEMINA es la formación y animación misionera Ad-gentes, como decía Mons. Pedro, los primeros animadores deben ser los obispo y sus párrocos para que toda la comunidad parroquial sea misionera.
Por ello, debemos recordar a nuestros misioneros/as ecuatorianos Ad.gentes, para eso CEMINA a través de la aprobación de la Conferencia Episcopal consiguió que sea un día festivo misionero para nuestra Iglesia , el día 12 de junio, fiesta de la Beata Mercedes de Jesús Molina , primera misionera ecuatoriana ad-gentes en la misión del Oriente amazónico.
Creemos que todavía nos falta mucho por andar, pero paso a paso y unidos como Iglesia sinodal en salida, seguimos abriendo camino, felicitamos a las Congregaciones religiosas que han hecho opción misionera ad-gentes enviando a sus hermanas a territorios de misión, igualmente a las diocesis ecuatorianas que han enviado sacerdotes misioneros a territorios de misión.
Por todo eso pensamos, que después de la evaluación y planificación que en esta semana hemos realizado, los frutos misioneros van a ir madurando en nuestro país. Que la Virgen María primera misionera que salió presurosa para acompañar a su prima Isabel nos estimule y proteja para ser como ella misioneros ad-gentes en la Iglesia universal.
Igualmente pedimos a nuestros patronos S. Francisco Javier y Sta. Teresita del Niño Jesús, que tengamos la pasión por la misión como Javier y no nos falte la humildad y la oración de Teresita. Como nos dice el Sínodo Amazónico y la Querida Amazónica, nuestra conversión pastoral nos lleve a soñar con una Iglesia samaritana, profética y sinodal, no olvidando el mandato de Jesús:” Id por todo el mundo y llevad la buena nueva a todos los pueblos” , con alegría digamos “¡Aquí estoy Señor, envíame ¡