Hoy la palabra de Dios nos habla de esperanza, de promesa y de compromiso.
De ESPERANZA porque Jesús ascendiendo al cielo nos señala el camino, lo vieron ascender al cielo, al que habían visto abajarse hasta lo más humilde y despreciado, el que recorrió fatigado nuestros caminos, él que se manchó con nuestro barro, el que experimentó el dolor, la angustia, la soledad y las lágrimas, ahora se levanta hacia el cielo, tienen un final feliz, la última palabra no es la muerte, no es puerta que se cierra sino puerta que se abre.la esperanza de llegar a ese cielo es posible y la fe en él nos lo ha demostrado a lo largo de la historia.
Junto con la esperanza en esta ascensión Jesús, hace una PROMESA a sus discípulos: Con el Espíritu Santo que os enviaré, Él les llenará de fortaleza y serán mis testigos hasta los últimos rincones de la tierra” yo estaré con ustedes todos los días.
Lo que la presencia física puede llegar a ser un impedimento, la presencia espiritual supera todos los límites, el espíritu dinamiza toda la vida interior y evangelizadora de la Iglesia.
Jesús no está aquí físicamente pero sí, está aquí de una manera más intima y eficaz. YO ESTARÉ CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS, no hay promesa y regalo más grande que nos pudiera hacer Jesús, su ausencia solo será aparente, su presencia es luz en el camino, es compañía la soledad, es energía que trasforma nuestra vida, es amor, ¡qué pobre y vacío sería nuestro mundo sin Dios. Pero queda un COMPROMISO que cumplir, el mandato misionero.
Id por todo el mundo y llevar mi mensaje a todos los pueblos, eso lleva consigo lo que dijeron los ángeles a los apóstoles mirando al cielo donde ascendía Jesús, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo?. Miremos al hombre que puede llegar a ser un cielo para ti, mirémonos unos a otros, miremos a la Iglesia que nos puede dar los medios para llegar, es misión nuestra convertir cada día la tierra camino de cielo, nos es cuestión de quedarse mirando hacia arriba en el monte, sino bajar donde están los hombres y repetirles el mensaje de las palabras de Jesús, ”enseñándoles a guardar todo lo que yo les he enseñado, y como discípulos que escuchan y aprenden, repitamos y anunciemos no solo con palabras sino con los gestos de Jesús, con las actitudes de Jesús, actualizando su entrega en la nuestra, celebrando su Pascua.
Todos misioneros, con el poder de la fe que es invencible, con el poder de la paz que es irrenunciable, con el poder del amor que es revolucionario, la fuerza mas poderosa que hay en el mundo. Solo falta tu si libre y decidido, quiero seguirte Señor y ser tu pregonero.