Hoy queremos agradecer esta nueva etapa del camino que hemos realizado en este comité ampliado que hoy culmina.
El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar. LS.13
Hoy al concluir nuestro encuentro quisiera volver al primer amor es decir a las raíces de nuestra Red Amazónica Eclesial, a las preguntas claves de su identidad después de una década de vida,10 años que han sido de ir tejiendo esta red de sueños e ilusiones que van naciendo en esta tierra amazónica. sueños que se van haciendo realidad cuando se sueñan juntos en camino sinodal, cuando se comparten las penas y las alegrías del camino y de la lucha por defender la justicia y sembrar la paz.
¿Qué es la REPAM ? ¿Para qué la REPAM? ¿Cómo camina y trabaja la REPAM? En la Visión y Misión de nuestra red, nos dice nuestro Plan Pastoral: que es ser fuente de vida en la Pan amazonía y en pro de ella buscando nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología Integral. ¨REPAM es defender la vida de nuestra tierra y es defender los derechos de los pueblos que la habitan.
Escuchar el grito de los pueblos y de la tierra es cuidar la casa común que cada día se va deshaciendo con el calentamiento global, que va perdiendo la belleza de su rostro por extractivismo insaciable de dinero, sembrando la muerte con la contaminación de sus aguas, sus ríos y su aire, con la deforestación de sus bosques y la constante amenaza del crimen organizado que nos roba la paz y siembra de violencia nuestros pueblos y ciudades.
Todo ello exige de nosotros una respuesta para no cerrar los ojos ante esta realidad para no pasar de largo sino ser buen samaritano que se solidariza con el dolor del hermano, ser profeta que levanta la voz de la denuncia ante la injusticia que sufren nuestros pueblos y nuestra tierra. Con que facilidad se atenta contra la vida humana y de la naturaleza.
Qué difícil es ser fuente de vida cada día, ser esperanza para esta tierra y en nuestra Iglesia, ir a defender la vida a ser artesanos de paz como nos pide el Papa en medio de tanta violencia. Ser cauce de vida en medio de la ambición humana que asfixia nuestra tierra, ser instrumento de armonía, en medio de un poder que se corrompe por el endiosamiento y la soberbia del hombre, de querer ser como dioses cuando somos criaturas, de querer ser amos y dueños cuando debemos ser servidores y administradores de la herencia que se nos ha confiado. ¿Como vencer este monstruo de la guerra, del egoísmo, del odio y de la corrupción? Cuando derrotaremos el gran ídolo del dinero del prestigio y del poder.
La unidad es necesaria, poco se consigue en una lucha solitaria frente a estos gigantes a los que nos enfrentamos, que hoy nos desafían y nos quieren hacer callar, arrinconarnos queriendo comprar con su dinero nuestra libertad, la riqueza de los pobres y la conciencia de los indefensos.
Pero no estamos solos, si como David ante Goliat pedimos la compañía de Dios caminamos y luchamos contando con la fuerza de su Espíritu siempre la vida es más fuerte que la muerte, así como el amor siempre vence al odio siempre, y la fe hace posible lo imposible, si unimos nuestros pueblos en una causa común derrotaremos al enemigo.
Necesitamos esa espiritualidad sinodal de Iglesia pueblo de Dios, pueblo de hermanos que caminan juntos guiados por el mismo Espíritu. La REPAM debe fortalecer en su tejer lazos y alianzas que fortalecen y multiplicar la esperanza de nuestros pueblos y el cuidado de nuestra Casa común.
Hoy la palabra de Dios nos dice por boca del apóstol: ¨ convencido de que rebosáis de buena voluntad para aconsejaros unos a otros, y os escribo para reavivar vuestros recuerdos Rm15,14-21, el gran misionero que lleva la buena noticia del evangelio allá donde no la conocen.
Debemos llevar la REPAM donde no la conocen. La palabra del evangelio nos cuenta Jesús, Lc.16,1-8 la historia del administrador a quien le acusan de derrochar los bienes y a quien el amor le pide cuentas. Y le despide.
Pero este administrador es astuto y caerá en la corrupción y la mentira como tantos hoy Jesús condena al administrador, pero alaba la astucia de este administrador y nos dice como los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz.
Una advertencia que debemos tener en cuenta Jesús diría en otros momentos sed mansos como palomas y astutos como serpientes. Hay más astucia y habilidad para la injusticia y el mal que para la justicia y el bien. Que sepamos emplear nuestra sabiduría y nuestras riquezas para compartir el bien como hijos de la luz.
En esta tarde venimos para agradecer todo lo que hemos vivido en este Comité Ampliado, hemos podido ver la realidad en la que vivimos al compartir nuestro vivir allá donde trabajamos, debemos seguir compartiendo ese vivir en lo que hacemos y pensamos para el bien común de todos.
Hemos podido evaluar el trabajo de los núcleos de REPAM con sus fortalezas y debilidades.
Hemos podido escuchar las propuestas y sugerencias que hemos dado para seguir ese mandato del Sínodo Amazónico, la necesidad de la conversión como eje trasversal de nuestras vidas. En las diferentes dimensiones, social, cultural ecológico y pastoral, buscando vivir una ecología integral como respuesta global ante los desafíos emergentes de nuestro mundo y nuestra tierra.
Se necesita seguir acompañando la vida de nuestros pueblos en sus territorios y que ellos sean los protagonistas de su historia y de su vida. Se necesita fortalecer el protagonismo de los jóvenes y de las mujeres. Priorizar acciones y núcleos, sistematizar procesos, hacer sinergia entre los que conformamos este bioma amazónico.
Buscar estrategias para concientizar y dar a conocer a los obispos de la necesidad de que conozcan la REPAM de su apoyo y conocimiento de nuestro trabajo que hace la red.
El Dialogo intercultural con rostro amazónico. Construir Alianzas con quienes caminan con el mismo ideal de defender la Amazonía.
Que volvamos a nuestras casas, fortalecidos y convencidos que la REPAM es instrumento de evangelización en la Iglesia para que el Reino de Dios se haga realidad con la vivencia de la paz, la justicia el amor y la verdad pilares que sostienen la mesa de la fraternidad y solidaridad.
Que María discípula misionera de Jesús nos enseñe a saber escuchar como ella la palabra de vida, y que sepamos como ella ser fieles a la llamada que todos hemos recibido de ser discípulos de Jesús nuestro gran maestro.
Por Monseñor Rafael Cob, Obispo de Puyo.