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El evangelio de la creación el amor de Dios compartido.

septiembre 1, 2025

Al inicio de este mes celebramos la Creación de Dios. Estamos viviendo un tiempo que Aparecida decía cambio de Época, una nueva época que ha traído nuevos desafíos, nuevos caminos y nuevos medios para poder dar respuesta a las difíciles situaciones de supervivencia de nuestro planeta tierra, casa común para todos.

Diría S. Juan» en un principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios y la palabra era Dios. …todo existió por medio de ella y sin ella nada existió de cuanto existe» Jn..1,1-3. En ella estaba la vida.

Y en el principio Dios creó el cielo y la tierra nos dice el Génesis. La palabra creadora de Dios ha hecho posible este hábitat para que los hombres podamos vivir en este planeta tierra. “y vio que todo lo que había creado era muy bueno.” Gn.1,31.

Por lo cual esta tierra en que vivimos nos precede en el camino de nuestra vida, y la acción creadora de Dios es producto de su misma naturaleza es decir obra de amor, porque Dios es amor.

El amor es relación con el otro, es entrega es compartir, por eso la creación de Dios es una vida que compartimos con todos los seres creados en esta tierra. todos somos criaturas, creados por el Creador que es Dios. Por ello nuestra primera relación es con Dios Creador que nos ha dado la vida, la segunda relación es con las demás criaturas que existen, de las cuales necesitamos y nos necesitan. Si contemplamos más profundamente la vida de este planeta, todas las criaturas tienen su función, ninguna sobra.

Cuando queremos acaparar los bienes que son para todos, sean para nosotros mismos, conduce a la injusticia y a la violencia. Como dice “Laudato si “en este planeta todo está interconectado. la armonía que se identifica con la paz, nace de la justicia, del respeto y de la escucha.

Toda la creación es un espacio común para la vida de todos, a la que debemos contemplar y contemplando aprender, la tierra es herencia común para compartir sus frutos con toda una familia universal que podrá vivir en la medida que defiende la vida de esta casa común, la cuida con el mismo amor que Dios la creó.

Por ello hoy, agradecidos con el Creador que nos regaló esta Amazonía en la que tenemos la suerte de contemplar su belleza cada día, alabamos diciendo: Laudato Si.

Rafael Cob, Obispo de Puyo.