Hoy 7 de octubre dentro del mes misionero no podemos olvidar que celebramos la Virgen del Rosario, esta devoción del rezo del Rosario que Sto. Domingo fundador de la Orden Dominicana, la divulgó por todo el mundo con sus frailes dominicos.
Arranca esta fiesta de la conmemoración de la batalla de Lepanto que los cristianos vencieron a sus enemigos y fue atribuida a la oración a la Virgen del Rosario cuya fiesta fue instituida por el Papa Pio V.
En este mes de octubre mes de las misiones y mes del rosario que bueno que todos nosotros intensifiquemos en este mes la oración del rosario por los misioneros y misioneras del mundo que anuncian y viven la Buena noticia del evangelio que Jesús nos mandó llevar a todos los pueblos: “Id por todo el mundo y llevad el evangelio a todos los pueblos” los cristianos desde nuestro bautismo estamos llamado a llevar esta noticia como Iglesia misionera y en salida.
Recuerda el lema del último congreso Americano de misiones que decía, América en Misión, el evangelio es alegría.
El Papa nos recordaba que el premio de evangelizar es la alegría que sentimos al ser mensajeros de la Buena noticia a los más necesitados, y la alegría que en ellos se produce al recibirla. El evangelio es alegría y la Alegría es Jesús.
Si nosotros cristianos llevamos el evangelio que es Jesús alegría, no podemos ser cristianos tristes y con cara de cementerio como diría el Papa Francisco, sino cristianos alegres, que contagien la esperanza y el amor de Jesús a tantos hermanos que viven tristes, sin esperanza y sin horizonte.
Sentir como dice S. Pablo: ¡Ay de mí si no anuncio el evangelio! Cor. 9,16. Sería perder una oportunidad que Dios nos da, de ser misioneros siendo instrumentos de paz y de vida, no estamos para perder oportunidades sino más bien para ser oportunidad que otros conozcan a Cristo Salvador que resucitando venció a la muerte y trajo la alegría al mundo.
La caridad de Cristo nos urge dice S. Pablo. Cr.5,14. Y esta urgencia de que el amor de Cristo llegue a todos, la hacemos nuestra al ser amados por Él, debemos decir a todos que Cristo nos ama y por eso nos llama para llevar la alegría de su evangelio, cumpliendo su mandato misionero. Cristo misionero nos quiere misioneros.
Vivamos este mes de octubre saliendo como los apóstoles con alegría e impulsados por el Espíritu Santo a ser testigos de lo que hemos visto y oído, Hchos. 4, 20 y como la Virgen María primera misionera llevemos como ella la alegría de la visitación a su prima Isabel, que ella nos acompañe como madre y no olvides. AMERICA ES MISION , EL EVANGELIO ES ALEGRIA.