En Roma, este domingo 06 de octubre de 2019 se dio la apertura del Sínodo Amazónico. El Papa recuerda que el Evangelio no se impone, se ofrece.
La procesión llegó a su término en la entrada del Aula Paulo VI. Allí, los representantes de los pueblos originarios depositaron en las manos del Papa Francisco una canoa con utensilios propios de las comunidades. Dos obispos y dos religiosas ingresaron al aula con el símbolo. Al Papa le entregaron dos remos, petición de los pueblos amazónicos para que la Iglesia Católica siga navegando con ellos en la defensa de la vida y del territorio.
A las nueve de la mañana, todos los participantes entraron al aula sinodal y fueron ocupando sus lugares. Mientras, el Papa Francisco saludaba a los asistentes. La primera sesión dio inicio con un momento de oración. Mientras cantaban el aleluya, se entronizó el libro de los Evangelios.