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Defender el agua es defender la vida, el derecho al  agua es el derecho a la vida

marzo 22, 2023

En este día del agua, es un día de agradecer a Dios por la vida del agua, por lo que podemos contemplar con nuestros ojos en nuestra Amazonia, las cascadas de nuestros rincones de la selva, nuestros manantiales cristalinos en nuestras montañas para saciar la sed humana, el cauce de nuestros ríos por donde navegar como por carreteras fluviales donde nuestras canoas se deslizan posibilitando contemplar el paisaje que cautiva en sus orillas dando vida a las plantas y a la fauna y siendo el único camino para llegar a las comunidades que a lo largo de su ribera se han ido construyendo como lugar de subsistencia.

Hoy ha estado toda la noche y parte del día lloviendo, divina lluvia que Dios hace caer sobre justos e injustos, sobre buenos y malos, porque Dios es Padre de todos y de todo en nuestra amazonia, es un desbordarse en las nubes de lo alto y es un desbordarse en la biodiversidad de la tierra, es abrir sus compuertas para que nuestros ríos se alimenten y rieguen nuestra frondosa selva selva.

Cuando hablamos de agua estamos hablando de vida, y la vida es un valor divino como todo lo que ha salido de las manos de Dios. El agua no lo ha creado el hombre, lo ha creado Dios y como obra creadora de Él, es bendición.

A lo largo de toda la Biblia el elemento del agua además de ser uno de los cuatro elementos que conforma el mundo junto con la tierra el aire y el fuego, es nombrada en la biblia del antiguo testamento 582 veces y más de 80 en el Nuevo Testamento.

Ya en el Genesis, leemos “el espíritu se cernía sobre las aguas 1,1y las aguas separaban el firmamento de la tierra, y con la unión de las aguas se formaron los continentes y los mares y vio Dios que era bueno Gn1,9-10 .Y el agua limpia y casta sigue siendo el lugar de la vida.

El agua es el que fecunda la vida de la tierra, sin agua no hay vida, hemos escuchado muchas veces sin petróleo se puede vivir, sin agua no. Por ello estamos obligados a defender el agua, porque ello es defender la vida humana.

Hoy además de agradecer a Dios por el regalo de la creación del agua, es el día de pedir y reclamar que este derecho al agua le tengan todas las criaturas, pedir y reclamar que sea la voz que no tenga que gritar en el desierto sino la voz que defiende la vida de muchos pobres que tienen voz pero no tienen la fuerza del poderoso que quiere comprar con su dinero la tierra donde brota el manantial del agua cristalina que es del pobre su esperanza, su gran riqueza amada, del pobre al que quieren robar su tierra y engañar con falsas promesas.

Hoy venimos con el Hermano Francisco a convertir nuestra oración en alabanza, Loado seas mi Señor por la hermana agua, hoy venimos a pedir al Señor que nos de la gracia se saber amar el agua, porque solo se defiende lo que se ama.

Nadie odia su propio cuerpo sino que le cuida y le fortalece y por ello amamos nuestro cuerpo que es agua y es vida, amamos el agua que es fuerza de energía y es remanso de contemplación, agua que es paz y alegría.

Hoy nuestro compromiso de levantar la voz con el rio y el manantial, con la nube y el mar. El agua tiene su camino en la tierra y no se puede retener, el agua estancada se pudre y es muerte, por eso hoy pedimos que el agua corra libre y limpia, por nuestros valles y por nuestras montañas, por nuestros páramos y por nuestras selvas, nadie le quite los derechos que por creación le corresponde, el poder trasformador del agua de cambiar en un vergel el árido desierto, el agua es vida y la vida es el mayor derecho.

¡VIVA el AGUA!