Comenzábamos el mes de diciembre volando hacia Phoenix ciudad del estado de Arizona en EEUU. Allí nos esperaban la familia de los “Ministerios de María” que nos habían invitado a la celebración de su 33 aniversario.
La Familia Reyes Ruiz y su esposa Estela fundaron este grupo cristiano católico en la ciudad de Phoenix surgía de la gran devoción mariana a la Virgen de Guadalupe que tenía el cabeza de familia papá Reyes a la que se unió la conversión de su esposa Sra. Estela .el papá Reyes murió de cáncer, dejando una herencia espiritual que nunca olvidarán sus hijos, la esposa a un vive con ellos en este espacio llamado la el pueblo de María de las Américas.
Dejando aparte los contratiempos que tuvimos que pasar en los aeropuertos con suspensión de vuelos cambios de ruta etc.. todo fue providencial para experimentar el amor de Dios y de la Virgen María. Desde Quito a Miami desde Miami a Phoenix desde Phoenix a Huston desde Huston a León Guanajuato, de León Guanajuato a México y desde México de regreso a Quito, un periplo de fraternidad y de comunión, a pesar de las esperas y las escalas que exigen un montón de paciencia
Llegando a la casa de este Centro de ministerios de María, se respira por todos los lados la devoción Mariana, Rebeca y Fernando son los dos hijos de papá Reyes y Estela con los que más conversé y compartí. Fernando nos visitó en Puyo con Mercy misionera del movimiento, nos invitaron a conocer su centro, vino el Covid y todo se frenó hasta que llegó la hora de poder volvernos a encontrar esta vez en EEUU.
Dios tiene sus caminos, el contacto inicial con ellos fue por mi amigo el P. Carlos Carpenter, sacerdote nacido en los Ángeles y que hace más de 40 años estudiamos juntos la teología en la universidad de Burgos en España, y el contacto con esta familia por el fundador de su comunidad que fue director espiritual de esta familia. Los hermanos Rebeca y Fernando son los que han llevado adelante la inspiración del espíritu de sus padres diríamos que son las cabezas pensantes y ejecutoras de los servicios que a los pies de la devoción a la Virgen han ido surgiendo como caridad a los pobres como apóstoles de la evangelización a semejanza de las primeras comunidades cristianas, se podría asemejar a ese grano de mostaza que va creciendo y se hace un gran árbol que cobija a mucha gente.
Llama la atención su fraternidad y acogida convirtiéndose en un albergue eclesial misionero abierto a llevar la buena nueva del evangelio concretizado en los diferentes ministerios que ellos atienden.
En estos días que compartimos pudimos conocer los diferentes servicios que nos presentaron llamado por ellos ministerios, son 5 los cauces de este servicio que realizan.
1.- Evangelización misionera con el programa KERIGMA.
2.-Familia con el programa: Matrimonio Rumbo a Cristo y el programa PROVIDA.
3.- La Mujer, con el programa CAFETITO CON DIOS
4. Solidaridad, con el programa MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES.
5.- Educación m con el programa educando en valores MONTESORY.
Después de la presentación de estos ministerios dimos una charla sobre el papel de la mujer en la Iglesia hoy desde la doctrina del Sínodo de la Amazonia y la Exhortación Querida Amazonia., ciertamente fue un encuentro interesantísimo.
En esta gira por Phoenix tuvimos una entrevista con el Obispo de Phoenix Mons. Thomas J. Olmsted, el cual nos escuchó con mucha atención la realidad misionera de nuestra Iglesia. El sábado compartiríamos con él y su obispo auxiliar, Eduardo nevares, la procesión y solemne eucaristía en honor de la Virgen de Guadalupe al inicio de su novena, una fiesta diocesana con un desfile de los diferentes grupos católicos en el que participaron 70 grupos muchos con sus carros alegóricos, toda una manifestación popular religiosas y folclórica de los grupos hispanos en esta ciudad, con una fe que les une y una devoción popular a la Virgen de Guadalupe, culminábamos con una misa campal en la avenida junto a la catedral. Reconociendo el trabajo que ministerios de María realiza en la Diócesis de Phoenix. Tuvimos también en esta visita a Phoenix de encontrarnos con viejas amistades como la Hna. Geny y el P. Mauricio misionero nativista mexicanos que trabajaron en nuestro Vicariato. Podíamos mencionar muchos hermanos que nos dejaron huella en nuestra visita como Leticia la mujer de la sonrisa permanente esposa de Fernando, o líderes y servidores como Marco o Lucy siempre con esa gran disponibilidad de misioneros ad-gentes itinerantes para ir más allá de las fronteras.
Damos gracias a Dios que nos permitió tener esta experiencia y pedimos a Dios les siga bendiciendo en esta tarea evangelizadora unidos en comunión esperamos que un día pronto nos puedan visitar en nuestro Vicariato.
El tiempo sigue y llego la hora de pasar a nuestro hermano país y querido México volábamos a León Guanajuato donde nos esperaban las hermanas Hijas mínimas de María Inmaculada, en su casa central nos hospedábamos los cortos días que ya nos quedaban, fue una gran alegría podernos encontrar con antiguas misioneras que trabajaron en nuestro Vicariato y cuyas congregaciones siguen en nuestro Vicariato, como la Familia de Corde Jesu, con quien pasamos en Irapuato en su casa general, la fiesta de la Inmaculada compartiendo la misa y la mesa. Al día siguiente visitamos el hospital de Pablo de Anda viendo a la Hna. Lidia Navarro, Hna. Consejito, igualmente también pudimos compartir con el nuevo superior General de los Misioneros de la Natividad de María, y el grupo de cruzadas Eucarísticas o Sara la hermana de Sor Geny.
Volaríamos al día siguiente desde León haciendo escala en la ciudad de México rumbo a Quito, pero allí tuvimos la sorpresa de no poder volar ese día para Quito, con lo cual la Guadalupana cambio nuestros planes y tuvimos la suerte de poder visitarla en su santuario y hospedarnos en la Clínica de Guadalupe donde nos acogió la Hna. Paty, y encontrarnos con la antigua misionera Lupita Rodríguez, lo cual fue realmente un cambio de bendición, suspenderíamos nuestro próximo viaje a Brasil que teníamos previsto pues se perdieron las conexiones Aeroméxico nos traería directamente sin escalas a México – Quito donde nos recogería mi hermano Fernando. Al día siguiente compartiríamos un retiro de adviento con las fraternidades Nazarenas y nos traería a Puyo el seminarista Jefferson. Misión cumplida regalo de Dios para seguir sembrando la esperanza del Adviento y preparando la Navidad.