Estamos celebrando los 25 años de vida de la Institución Hogar Nazareth, guardería de niños y niñas que la Iglesia Católica fundó en el año 1994 pensando en las madres trabajadoras y en las familias más pobres donde enviar a sus hijos más pequeños y poder trabajar para llevar el sustento diario a sus casas.
Han pasado los años y estamos en la fiesta de Bodas de Plata de este centro infantil, como un jardín lleno de rosas que perfuman nuestra casa, así nuestros niños son esa belleza de inocencia y pureza que los adultos envidiamos, esa alegría espontánea y sincera que nace de su corazón puro.
Mirar los ojos de un niño y ver a Dios en ellos es el deseo que Jesús manifestó a sus discípulos cuando les dijo: “Dejad que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el Reino de Dios Lc.18,16.»
Si no os hacéis como niños no entrareis en el en reino de Dios Mt,18
El que recibe a un niño en ni nombre a mi me recibí Mc.9,36
¿Quien no se conmueve ante la ternura de un niño? Todos llevamos dentro de nosotros a lo largo de la vida un niño y se revela en cantidad de gestos y acciones. Conscientes e inconscientes nuestra vida refleja la niñez en que nos educaron, aquellos años en los que fueron sembrando el cariño maternal o el maltrato en el hogar.
Quizá valoramos poco nuestra niñez, sin embargo muchos dicen, que en la niñez, se ponen los cimientos del futuro de la vida de la persona, si esa persona ha sido amada, también ella amará, si ese niño ha recibido violencia, en el futuro, tendrá en su corazón la huella de la violencia. Cada niño en el hogar es como esa cámara secreta que va gravando todo aquello que contemplan su ojos. Por eso los adultos, debemos darles el buen ejemplo que van aprendiendo desde su corazón en todo lo que hacemos y decimos. Sobre todo la coherencia de vida.
En las fiestas de nuestra Guardería Nazareth, queremos poner nuestra mirada en aquel hogar de Nazareth, donde el niño Jesús, fue amado y querido, donde aquellos padres, María y José supieron manifestar y dar todo ese cariño y amor que necesita un niño en su infancia, aquella familia, Jesús María y José nos enseñan los valores en los que la familia debe educar a sus hijos, como debemos vivir en paz y armonía, en amor y esperanza, en justicia y verdad .
Agradecemos a Dios, este 25 aniversario de vida de nuestra Guardería Nazaret, igualmente queremos agradecer también a todas las personas que dirigieron a lo largo de estos años esta Institución, especialmente ala Hermanas Hijas Mínimas de Maria Inmaculada que administran y coordinan este hogar, a todos los que han sido benefactores con su ayuda generosa. Para todos, nuestro agradecimiento mas profundo y que Dios les bendiga.
Sigamos trabajando por la niñez reflejo de la ternura de Dios y esperanza de nuestra futura sociedad.
+ Rafael Cob García
Obispo Vicario Apostólico de Puyo