Saltar al contenido

EL 31 DE OCTUBRE – MISIONEROS AD GENTES PARA PUYO

octubre 31, 2020

En la mañana de este último día del mes de misionero, octubre, viajábamos a la Diócesis de Latacunga con el P. José Castillo, delegado de Misiones en nuestro Vicariato, el objetivo ser testigos de un acontecimiento histórico para una Diócesis que envía a sus primeros sacerdotes a territorio de Misión. Su obispo Mons Giovanni Paz y el obispo de Puyo, Mons. Rafael Cob, firmarían un convenio misionero por el que se comprometían a enviar y recibir los dos primeros sacerdotes diocesanos ad gentes.
Ciertamente es fácil decirlo, ¿pero cuántos años han tenido que pasar para que surjan estas dos vocaciones sacerdotales diocesanas ad-gentes en esta diócesis de Latacunga? Creo que es un bendición de Dios que en las diócesis de nuestro país se está despertando el espíritu misionero ad gentes. Que nuestros sacerdotes diocesanos y sus obispos se planteen que nos hacemos sacerdotes para servir en la Iglesia universal allí donde más nos necesiten, que sepamos priorizar y optemos por regiones como la Amazonia y por las minorías, no solo por las grandes urbes y selvas de cemento.
Por ello, queremos como decíamos en nuestras palabras, compartir la vivencia de un misionero, que no se siente ni un emigrante por salir de su patria, ni un turista o aventurero por estar en otras latitudes donde podemos contemplar realidades nuevas y diferentes, ni un extranjero por sentirse fuera de su tierra.
Por ello, la pandemia no pudo detener el espíritu misionero de estos sacerdotes Humberto y Vinicio como de su Obispo Giovanni. Lo mismo podemos decir de la diócesis de Ambato que el domingo pasado nos enviaba a un nuevo sacerdote para la parroquia de Shell y sus comunidades.
Hemos de felicitar estos pasos cualitativos en la dimensión misionera de estas jurisdicciones, estamos en el camino correcto que marca Evangelium Gaudium del Papa Francisco, para ser una Iglesia “en Salida” por todo ello, demos gracias Dios, sigamos orando al dueño de la mies que envíe obreros a su mies, para la mies abundante, dando desde nuestra pobreza el Señor enriquecerá a los que dan con generosidad.
Cristo misionero nos quiere misioneros.