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MONASTERIOS: CERCA DE DIOS Y DEL DOLOR DEL MUNDO

mayo 30, 2021

Hace algunas semanas después de visitar a mis amigos los monjes de la trapa en Salcedo, escribí una semblanza de lo que sentí ese día en el monasterio, titulado : bendito monasterio de silencio y de alabanza   .

En este día de la Santísima Trinidad, la Iglesia nos invita a orar  por la vida contemplativa ,  con la jornada “pro-orantibus” con el lema  tan bonito : “Cerca de Dios y del dolor del mundo.”

Pareciera como algo contradictorio, los que se alejan del mundo por opción para vivir su santidad, hoy son  los más cercanos del dolor del mundo . me viene lo que decía Jesús  pidiendo a su Padre por sus discípulos estar en el mundo sin ser del mundo que difícil  cumplirlo cuando te rodea  la corriente de las mundanidades,

La presencia del monasterio en el mundo ,es estar en el mundo de diferente manera. Es una presencia distinta y diferente de la que el mundo piensa, y ni se imagina la fuerza que tiene la oración de un monasterio por un mundo enfermo  en el cuerpo o en el alma, cuyas heridas abiertas sangran y hay que cicatrizar, heridas abiertas por  la violencia y  la guerra, heridas de la injusticia y del crimen, de la falta de amor, de la falta de paz.

Es su oración quien les acerca al dolor del mundo , lo hacen desde su silencio, desde su trabajo  y sacrificio ofrecido a Dios  como Jesús,  por nuestro mundo que necesita  la caricia samaritana de una oración quizá lejana en la distancia física  de un monasterio en la montaña o en el valle , pero sus ondas cercanas  de oración  en el silencio y el amor  a Dios, ondas que   llegan hasta el corazón del mundo  en la tierra  y al corazón del Padre Dios en el cielo . cercanos a Dios Padre  al que buscan su rostro cada día, cercanos al dolor del mundo sufriente, al que quieren proteger del pecado  y del mal, se ha dicho que los monasterios son como para rayos  que evitan que hagan daño a la tierra y a los hombres que la habitan.

Un Dios  Padre  que por amor , envió a su Hijo Jesús para sanarlo, para redimirlo  del pecado y librarlo del mal .La vida contemplativa a ejemplo del Hijo , se fue sembrando por la tierra imitando a ese Jesús  con sus consejos evangélicos, imitando a ese Jesús que se retiraba a la soledad del monte,  para orar y conversar con su Padre Dios.

Benditos monasterios  que contemplan la creación y agradecen y alaban a Dios  con su canto desde el coro, cada amanecer y cada anochecer uniendo sus voces como comunidad orante, como incienso de alabanza  que se eleva hasta Dios para alcanzar la gracia suplicante de su misericordia, ellos cerca del mundo doliente  y lejos del mundo por Dios  .

Hoy, nos recuerdan que están ahí, en clausura , aunque no les veamos  les sentimos  por su gracia y amistad. Nos hablan de trascendencia y de eternidad , nos hablan que somos peregrinos de una misma tierra que camina hacia el encuentro con su Creador.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        

Hoy los que rezan por nosotros necesitan que también nosotros recemos por ellos para que sean fieles a su vocación. Feliz día pro-rantibus  que une a toda la Iglesia  en la suplica fraterna para hacer una sola familia, la Iglesia de Jesús.

Gracias Monjes y monjas de tantos monasterios que rezáis gratuitamente por el bien de la Iglesia y el mundo. Gracias monjes y monjas porque nos enseñáis lo esencial de la vida,   a valorar lo que vale la pena tener en cuenta.

Gracias Monjes y monjas por vuestra presencia profética llena de esperanza, tan cerca del dolor del mundo y tan cerca de  Dios   .El bendiga vuestros afanes de santidad y vuestras pisadas silenciosas  que hacen vida y ofrenda  agradable a Dios por un mundo mas humano, más pacifico, más contemplativo , más de la escucha y más de Dios, menos mundano y más divino.     Dios les bendiga, permitidnos ser hoy recíprocos por vuestra oración.Gracias.