

Estamos regresando de nuestra visita y confirmaciones a las comunidades indígenas de la zona de Montalvo. Nos unimos a los esfuerzos por la paz que después de los hechos sucedidos en Puyo y en Quito todos sufrimos.
Lamentablemente la violencia una vez más ha causado muerte y destrucción.
Pedimos a Dios que nos dé a todos cordura y sabiduría para construir la paz y justicia a través del diálogo, unidad y el respeto; les invitamos a todos a orar por la paz en Ecuador todos somos pueblo de hermanos y nos necesitamos.