Salíamos de Puyo una delegación rumbo a la ciudad de Coca en el Vicariato de Aguarico ,para asistir a la celebración del 34 aniversario de la muerte martirial de los misioneros Mons. Alejandro Labaka y la hermana Ines Arango.
Ciertamente este acontecimiento ha sido y es un referente para toda la Iglesia amazónica y universal, por el testimonio de sus vidas y la repercusión que ha tenido para todos especialmente para el Vicariato Apostólico de Aguarico. Como Iglesia hermana cada año hemos estado presente en la celebración que la Iglesia de Aguarico organiza especialmente con la Caminata llamada: Con Alejandro e Inés a defender la Vida.” Este eslogan nos anima a todos a unir espíritu y vida en la acción para defender y cuidar la vida de la naturaleza de nuestra selva regalo creado por Dios, y la vida de los pueblos que viven y la cuidan.
La pandemia ha sido un obstáculo grande que ha impedido el año pasado a realizar esta marcha de modo presencial y este año se hizo de modo virtual y con algunos pequeños grupos semipresencial. Igualmente invitando a la oración y el ayuno de conversión por la defensa de la Amazonia y sus gentes con el espíritu de Alejandro e Inés.
Este año si pudimos viajar ya que el año pasado era muy difícil por la pandemia. Este año a pesar de las lluvias y deslaves algunos pudimos llegar hasta las tumbas de Alejandro e Inés en la catedral de Coca.
La delegación de Puyo compuesta por su obispo a la cabeza tres sacerdotes y un matrimonio. Llegamos la Víspera el 20 de julio para participar en la vigilia de la luz que todos años ya es tradicional hacer con los caminantes y el pueblo fiel que participa, saliendo desde el Vicariato con las antorchas hasta la catedral donde se termina con la bendición del Santisimo.
La temática de esta Vigia era la reflexión sobre como debemos ser discípulos misioneros en salida como Alejandro e Ines en tres momentos , la gran duda de entrar o no entrar para salvar aquella gente amenazada de ser eliminada , meditando la vocación del profeta Jeremías. arriesgar la vida por el evangelio pedía el espíritu a Inés y Alejandro. Segundo momento ,Segundo momento la decisión de entrar a la selva para salvar al pueblo, me impacto la frase que se repetia por parte de Alejandro: si no vamos nosotros les matan a ellos” y finalmente la gran entrega entrando y sufriendo la muerte martirial.
Una experiencia narrada con sentimiento misionero, que despierta en nosotros no solo a valorar la vida, sino a entregarla en servicio a los demás como lo hizo Cristo y como lo hizo Alejandro e Inés .
Al día siguiente será la solemne eucaristía en la Catedral presidida por el obispo de Coca Mons Adalberto y concelebrada con los obispos de Sucumbíos, Tena y Puyo y el Obispo que sustituyo a Mons Alejandro el obispo emérito Mons Jesus Esteban y las delegaciones de sacerdotes venidos de otros lugares.
En dicha eucaristía junto a las tumbas de Alejandro e Inés , muchos signos y mensajes que muestran el amor y el cariño del pueblo a sus misioneros..
También representando a la REPAM dejamos nuestro mensaje para construir una Iglesia que acompaña a los pueblos indígenas y mestizos en esta tierra amazónica invitando como Alejandro e Inés a ser una Iglesia en salida y misionera, una Iglesia profética una Iglesia samaritanas y una Iglesia sinodal como nos invita el Papa Francisco y la próxima Asamblea Eclesial Latinoamericana, “juntos como pueblo somos discípulos misioneros en salida“